Poza Rica, Ver.- En un evento que dejó clara la desaprobación ciudadana, el alcalde de Poza Rica, Fernando Luis Remes Garza, fue recibido con un mega abucheo por cientos de ciudadanos durante la visita de la gobernadora electa de Veracruz, Rocío Nahle.
En un tono sarcástico, Nahle García comentó: “A mí sí me cantaron las mañanitas”, refiriéndose a la tensa situación que se vivió en el lugar, ya que este domingo Don Remes, estaba cumpliendo un año más de vida.
La gobernadora electa, consciente del clima de descontento hacia el actual gobierno de Remes Garza, lo ha calificado como un “gobierno de corrupción, excesos y abusos de poder”. Esta no es la primera vez que el alcalde enfrenta una fuerte oposición; el abucheo del domingo subraya el rechazo generalizado hacia su administración por parte del pueblo y hasta de sus empleados.
Las expresiones de descontento reflejan un claro mensaje: la dinastía Remes “apesta” en Poza Rica, y los ciudadanos han dejado claro que no permitirán que la alcaldía sea heredada por su hijo, Fernando Remes Tostado, ni por su hija, actual presidenta del DIF.
Ni siquiera su “servil” diputada local, Adanely Rodríguez, fue mencionada por la gobernadora, lo que sugiere un distanciamiento y falta de apoyo en su círculo político.
Este episodio debería ser un llamado de atención para Remes Garza, su tesorera Luz Karina Hernández Andrés, y la síndico Lizeth Guerra Méndez, ya que el clima de rechazo puede traducirse en serias consecuencias al término de su administración.
La “mafia del pulpo Remes” tiene solo un año para que el pueblo les cobre la factura, y los recientes eventos indican que la paciencia ciudadana se está agotando.
