Poza Rica, Ver.- Más de 100 seccionales, agrupaciones adheridas al PRI, amigos e invitados no pudieron llegar el pasado fin de semana a la reunión convocada por el presidente del partido, Adrián Delgado Tadeo, en donde se planeaba firmar el acuerdo de unidad en apoyo a la candidatura del Dr. Manuel Alonso.
La convocatoria, que se esperaba fuera un acto de unidad, terminó siendo un fracaso debido a las tensiones internas y los desacuerdos dentro de las filas del PRI local, en contra del dirigente Delgado Tadeo, quien es un pájaro de cuenta, que se ha valido del partido para saciar sus intereses personales.
Entre los que se mostraron molestos con la convocatoria se encuentra Nora Bertha Chávez, delegada estatal del órgano de las mujeres del partido, quien, según versiones de varios asistentes, hizo un berrinche por no haber sido convocada.
Aparentemente, su rechazo a la candidatura del Dr. Alonso es notorio, ya que, según algunos testimonios, ni siquiera se dignó a disculparse por su ausencia.
Otra de las figuras que se mostró en desacuerdo con la firma del acuerdo fue la Maestra Rosa Isela Hernández, quien, según diversos reportes, ha estado promoviendo su propia candidatura, respaldada por el Diputado Héctor Yunes.
La Maestra Rosa Isela Hernández ha manifestado en varias ocasiones que no permitirá que nadie le quite su regiduría, lo que ha generado malestar entre varios militantes, quienes consideran que esta actitud está dividiendo aún más al partido.
Además, los recientes movimientos dentro del Ayuntamiento de Poza Rica, encabezado por Adrián Delgado Tadeo, también han levantado sospechas entre la militancia priista. Los contratos que le asigan a su empresa para compras de uniformes para los policías y los supuestos acuerdos con los morenistas dentro del actual gobierno local están siendo señalados como acciones poco transparentes, lo que ha contribuido al descontento generalizado.
De los más de 100 convocados, solo 15 personas se presentaron a la reunión, lo que refleja la falta de apoyo y unidad dentro del PRI. Este escenario ha dejado en evidencia la creciente fractura dentro del partido, que sigue sin encontrar un camino claro hacia la unidad, mientras las disputas internas amenazan con desestabilizar aún más su estructura.
Con estos desacuerdos, el futuro del PRI se ve incierto, ya que los militantes parecen estar más enfocados en sus diferencias internas que en unirse para respaldar a un candidato. El partido, que en su momento fue una de las fuerzas políticas más poderosas en la región, enfrenta ahora un desafío interno significativo que podría tener repercusiones en las próximas elecciones y su líder Adrián Delgado Tadeo, esta terminando con sepultar a dicho instituto político.