Tihuatlán, Ver.- El miércoles 22 de marzo de 2017, un trágico accidente en un sitio de construcción en la comunidad de Emiliano Zapata dejó una pérdida irreparable para la familia González Cristóbal. Pablo González Ramírez, operador de maquinaria del H. Ayuntamiento de Tihuatlán, perdió la vida mientras realizaba labores en el fraccionamiento “El Sol”.
Su muerte fue consecuencia de una contusión toracoabdominal profunda, derivada del accidente ocurrido durante la construcción de viviendas en la zona. Ahora a 7 años de distancia el alcalde de Tihuatlán, Leobardo Gómez González, se niega a pagar la indemnización a sus familiares, quienes han vivido un calvario desde que falleció el jefe de familia.
El dolor de la familia González Cristóbal se vio agravado por la falta de respuesta por parte de las autoridades competentes. Según denuncias de la viuda, Isabel Cristóbal Matías, la Fiscalía de Tihuatlán (carpeta UIPJ/DVII/TIH/147/2017) nunca requirió al propietario del equipo pesado involucrado en el incidente para que asumiera responsabilidades. Ni siquiera se llevó a cabo la retención de dicho equipo, un hecho que la familia considera un agravio adicional a su dolor.

El Ayuntamiento de Tihuatlán, bajo la presidencia de Leobardo Gómez González, también ignoró las solicitudes de la familia, quienes buscaban una compensación justa por la pérdida de su ser querido, conforme a lo estipulado en la Ley Federal del Trabajo. Ante la indiferencia de las autoridades, Isabel Cristóbal Matías, en representación de sus hijos menores, decidió iniciar un proceso legal por su cuenta.
Tras años de lucha, el 14 de febrero de 2023, la familia obtuvo un laudo favorable, exigiendo la indemnización correspondiente. Sin embargo, a pesar de la sentencia judicial, el Ayuntamiento, presidido por Gómez González, ha ignorado de manera reiterada los requerimientos de pago.
En lugar de dar respuesta a la justicia que la familia clama, el alcalde ha mostrado preferencia por destinar recursos municipales a la campaña política de su hijo, Edwin Gómez González, sujeto que además ha sido ampliamente criticado en diversos sectores de la sociedad, por lo inhumanos que son con la gente que más necesita.

Este caso pone de relieve la falta de responsabilidad y empatía de las autoridades locales hacia los trabajadores y sus familias en momentos de tragedia, y la lucha incansable de una madre que busca que se haga justicia por el sacrificio de su esposo.
Mientras tanto, la familia González Cristóbal sigue esperando que se reconozca la deuda con el fallecido Pablo González Ramírez y sus hijos huérfanos, quienes siguen enfrentando las secuelas de una tragedia que marcó sus vidas.
Apenas este jueves se desarrolló una diligencia de requerimiento de pago, pero el gobierno de Leobardo Gómez, se sigue negando a cumplir con el laudo favorable para la familia González Cristóbal.