Poza Rica, Ver.- Por primera vez en la historia reciente de Poza Rica, los ediles del municipio se negaron a aprobar los gastos de las cuentas públicas correspondientes a los últimos meses de la administración municipal.
La causa de este hecho sin precedentes fue la falta de transparencia en la gestión de los recursos públicos por parte de la tesorera Luz Karina Hernández Andrés y el alcalde Fernando “El Pulpo” Remes.
La situación llegó a un punto álgido cuando el alcalde, visiblemente molesto, confrontó a los regidores durante la sesión.
Sin embargo, los ediles, quienes estaban divididos por intereses políticos, se distanciaron del mandatario.
Este rechazo fue liderado por la responsable de la Comisión de Hacienda, Marisol Hernández, quien, en un claro acto de desacuerdo, se sumó a la negativa de aprobar las cuentas.
Este incidente pone en tela de juicio la gestión del gobierno municipal, que ya ha sido objeto de críticas por las irregularidades y el daño patrimonial que se reportó en el primer año de gobierno.
Según informes previos, la administración de Fernando Remes ha dejado un saldo negativo de más de 28 millones de pesos, tan solo en el primer año, lo que ha generado un ambiente de desconfianza entre los ciudadanos y los propios miembros del Cabildo.
Lo que parece ser un conflicto administrativo se ha complicado aún más en el último año de la gestión de Remes Garza.
La disputa no solo involucra cuestiones de administración pública, sino también intereses personales y políticos, en especial por los privilegios que algunos regidores buscan obtener en los últimos meses de su mandato.
Estos incluyen beneficios como préstamos, bonos, obra pública y otros recursos que, según algunos críticos, son utilizados como instrumentos de presión y negociación política.
El gobierno de Fernando “El Pulpo” Remes, marcado por acusaciones de corrupción y mal manejo de los recursos públicos, enfrenta una de sus crisis más graves.
La falta de aprobación de las cuentas públicas y la creciente división en el Cabildo podrían ser un indicio de que el mandatario está perdiendo el control sobre la administración local, justo cuando más se necesita una gestión clara y eficiente.
Este nuevo escándalo podría marcar el fin de El Pulpo Remes en Poza Rica, y abre un debate crucial sobre la transparencia y la ética en el ejercicio del poder municipal.