Poza Rica, Ver.- La administración municipal encabezada por el alcalde Fernando “El Pulpo” Remes Garza dejará una pesada herencia financiera a la próxima gestión, luego de que en el transcurso de su gobierno se autorizaran 290 nuevas plazas para trabajadores sindicalizados, lo que representa un incremento considerable en la nómina del Ayuntamiento.
De acuerdo con información recabada, esta expansión en la plantilla laboral se habría realizado en contubernio con los sindicatos que actualmente prestan sus servicios al municipio. La decisión ha generado preocupación entre diversos sectores, debido a que casi el 50 por ciento del presupuesto municipal se destina al pago de salarios, prestaciones y aumentos anuales de este personal, incluyendo a trabajadores jubilados.
Lo anterior compromete severamente los recursos públicos disponibles para inversión en obra pública, desarrollo social y servicios básicos.
Además, trascendió entre trabajadores del propio Ayuntamiento que algunas de estas plazas habrían sido vendidas por hasta 500 mil pesos, lo que alimenta señalamientos sobre presuntas prácticas de corrupción y tráfico de influencias en la asignación de empleos dentro del gobierno local.
Hasta el momento, ninguno de los lideres sindicales ha querido tocar el tema, pero organizaciones ciudadanas y actores políticos de la región han comenzado a exigir una revisión minuciosa de las plazas otorgadas, así como la transparencia en los procesos de contratación durante la presente administración.
La carga económica que representan estas nuevas plazas será una de las principales problemáticas que deberá enfrentar la siguiente administración municipal, que recibirá un Ayuntamiento financieramente comprometido y con limitaciones presupuestales significativas para operar y atender las necesidades de la población.