Poza Rica, Ver.- A más de dos años de su gestión al frente del ayuntamiento de Poza Rica, Fernando Remes Garza enfrenta fuertes críticas y descontento por no cumplir ninguna de las promesas que formuló durante su campaña electoral.
Entre las promesas incumplidas se encuentra la construcción de un estadio de béisbol acompañado de una plaza comercial de primer nivel. Este proyecto, que inicialmente generó expectativas en la comunidad, se ha estancado, dejando a los ciudadanos esperando una mejora en las infraestructuras deportivas y comerciales de la ciudad.
Otra de las promesas que quedaron en el olvido es la creación de un parque acuático que se perfilaba como un potencial atractivo turístico para la región. A pesar de las expectativas generadas, la iniciativa no ha visto la luz, decepcionando a quienes esperaban un impulso al sector turístico local.
Además, la instalación de maquiladoras y la atracción de inversiones extranjeras, especialmente provenientes de países como Taiwán, fueron compromisos electorales que hasta la fecha no se han concretado.
La creación de un corredor industrial en la zona metropolitana, prometido como una fuente de empleo y desarrollo económico, sigue siendo una aspiración lejana para los habitantes de Poza Rica.
Por último, la construcción de una Planta de Fertilizantes, anunciada como un proyecto que impulsaría la economía local, no ha avanzado. Esta promesa, respaldada por la supuesta intervención del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, ha quedado en el discurso político sin materializarse en acciones concretas.
Ante este panorama de incumplimientos, la ciudadanía muestra su descontento y exige respuestas por parte de las autoridades municipales. Las expectativas generadas durante la campaña electoral contrastan con la realidad actual, dejando en evidencia la falta de capacidad de gestión y ejecución por parte del alcalde Fernando Remes Garza, quien encabeza el gobierno de Morena y de la Cuarta Transformación.
