Poza Rica, Ver.- Conocida por su creciente problemática de violencia e inseguridad, esta ciudad ha alcanzado niveles alarmantes que han superado la capacidad de respuesta tanto del gobierno estatal como del municipal.
La situación se ha intensificado con recientes incidentes que han sacudido la comunidad.
Uno de los eventos más escandalosos ocurrió cuando dos directores de área del gobierno de Fernando Remes Garza fueron secuestrados, aunque afortunadamente regresaron con vida.
La ola de violencia no se detuvo ahí; esta semana, empresarios prominentes de la ciudad fueron levantados, y hasta el momento no se tiene información sobre su paradero.
Las autoridades mantienen un estricto hermetismo sobre los casos, lo que ha generado incertidumbre y temor entre los habitantes.
La sociedad demanda justicia en medio de un clima de terror y caos generado por la delincuencia.
Sin embargo, el alcalde Fernando Remes Garza mantiene una postura desafiante, afirmando que en Poza Rica todo está en orden y que no hay problemas significativos, a pesar de los crecientes desafíos que enfrenta la comunidad.
La crisis de seguridad sigue siendo una preocupación central para los residentes, quienes piden una respuesta efectiva para restaurar la paz en la región.