Poza Rica, Ver.- A pesar de los resultados marginales obtenidos por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en las pasadas elecciones municipales, todo indica que Adrián Delgado Tadeo, actual dirigente local del tricolor, ya se prepara para disfrutar las mieles de la unica regiduría que obtuvo dicho partido en el próximo gobierno municipal.
Esto, a través de la figura de Blanca Mariana de la Cruz Espino, regidora electa que, según diversas versiones, fungirá únicamente como una figura decorativa dentro de la próxima administración.
De la Cruz Espino, quien emergió políticamente de forma repentina, fue incluida en la planilla priista gracias a su cercanía con Delgado Tadeo.
A pesar de la votación escasa que obtuvo el PRI en la ciudad, el partido logró una posición en el cabildo, lo que ha sido interpretado por analistas locales como el último aliento de una fuerza política en franca decadencia.
Versiones al interior del partido y del próximo cabildo aseguran que Delgado Tadeo no solo manejará tras bambalinas la regiduría, sino que ya se encuentra preparando su incursión directa como proveedor del Ayuntamiento, tal como lo hizo durante la administración saliente de Morena, donde presuntamente obtuvo contratos que le dejaron importantes ganancias económicas.
Esta situación ha generado inquietud entre militantes priistas y actores políticos de otras fuerzas, quienes ven en Delgado Tadeo a un dirigente más interesado en capitalizar los beneficios del poder que en reconstruir la estructura de un partido que ha perdido casi todo su respaldo ciudadano.
Con esta maniobra, el líder priista estaría asegurando su presencia en el nuevo gobierno local, lo que podría marcar el cierre de un ciclo para el PRI en Poza Rica, pero también el inicio de una etapa en la que los intereses personales estarían por encima de cualquier proyecto de oposición.