Poza Rica, Ver.- La actuación de la síndico Lizeth Guerra Gómez ha sido objeto de controversia tras su negativa a firmar un documento que denuncia el mal manejo de la empresa Discricar.
Este documento, respaldado por los regidores del ayuntamiento de Poza Rica, del 1 al 12, busca exponer las irregularidades asociadas a esta compañía, que ha sido contratada por el alcalde Fernando Remes y la sindico Lizeth Guerra, quienes han recibido beneficios económicos por el contrato asignado.
La situación se agrava al señalarse que la síndico, en lugar de apoyar el reclamo, parece estar alineada con intereses particulares de Discricar, empresa vinculada a José Luis Lima Franco, el fallecido Amando Solís y el Procurador del Medio Ambiente, Sergio Rodríguez.
Esta postura contradice los principios de la Cuarta Transformación, que promueven la rendición de cuentas y la atención a las demandas ciudadanas.
El regidor Víctor Benavides, junto con Marisol Moreno, han sido los únicos ediles que han actuado en pro de la transparencia y la buena gestión, evidenciando el mal manejo que ha causado la empresa desde su contratación.
Mismos ediles dejaron entrever que el alcalde Fernando Remes Garza, también estaría recibiendo 300 mil pesos mensuales por apoyar la empresa “patito” que no cumple con las normas ni permisos para prestar el servicio de recolección y manejo de residuos.
Mientras tanto los ciudadanos padecen en sus colonias la contaminación por grandes acumulamientos de basura.
