Poza Rica, Ver.- Tras la firma del contrato por un año más para el manejo de la limpia pública a la empresa DISCRICAR, ha surgido controversia sobre los presuntos propietarios, José Luis Lima Franco y Juan Javier Gómez Cazarín, quien a través del tráfico de influencias fueron beneficiados por el corrupto gobierno de Fernando el “Pulpo” Remes.
A través de prestanombres tanto el secretario de finanzas del gobierno estatal como el diputado local, serían de los funcionarios más cercanos al todavía gobernador Cuitláhuac García Jiménez.
Fuentes del gobierno Municipal revelaron que, utilizando “prestanombres”, la empresa DISCRICAR obtuvo el contrato durante la administración de Fernando Remes Garza, buscando una concesión a largo plazo, por 15 años.
A pesar de no cumplir con las normas para el manejo de desechos, el tráfico de influencias en los gobiernos de Morena busca consolidarles el negocio millonario que anteriormente estaba en manos de la empresa PASA.
Ahora la idea de los altos funcionarios del gobierno estatal es que antes de que termine el sexenio de Cuitláhuac García Jiménez, el cabildo de Poza Rica de entrada y autorice al contrato de concesión por 15 años, para garantizar que DISCRICAR se quede en Poza Rica cobrando 5 millones de pesos mensuales por un servicio de pésima calidad al pueblo pozarricense.
Hasta el momento este sería uno de los motivos por los cuales la Procuraduría del Medio Ambiente, tampoco ha sancionado a dicha empresa que no reúne las mínimas condiciones para operar y mucho menos para obtener una concesión por 15 años, ya que de aprobarse sería otro gran fraude que se cometería en Poza Rica.
