Poza Rica, Ver.- Dirigida desde la Procuraduría del Medio Ambiente, el negocio de la basura en la zona norte deja ganancias millonarias para funcionarios del gobierno del estado y municipales.
En el gobierno de Raúl Hernández Gallardo, se le otorgó un contrato de concesión a la empresa Discricar S. A de C.V. para manejar el relleno sanitario en ese municipio.
Lo anterior en un terreno de 18 hectáreas que se ubica sobre la carretera Tihuatlán-Álamo, contrato que es por 15 años.
Pero desde el año pasado la Procuraduría del Medio Ambiente que dirige Sergio Rodríguez Cortés, procedió a clausurar los rellenos sanitarios de Poza Rica, Álamo y otros municipios de la zona, cuyos desechos finales son depositados en dicho relleno sanitario.
Lo anterior representa un super negocio millonario para la empresa Discricar, a la que apenas en esta semana se le otorgó un contrato por un año para la recolección de la limpia pública en Poza Rica.
Esto mediante el tráfico de influencias entre funcionarios del gobierno municipal cuya cabecilla es el alcalde Fernando Remes Garza y los representantes de la empresa, que se ha convertido en una poderosa “barredora” de dinero.
Ahora Poza Rica pagará 4 millones 640 mil pesos por mes, con miras a entregarle la concesión por 15 años.
En el negocio millonario de la basura estarían inmiscuidos el regidor Víctor Manuel Benavídez, el director del área Pierde Guerrero, así como el alcalde Fernando Remes Garza.
Para el pueblo no habría ni ahorro ni beneficio, pues seguirá pagando el mismo monto de tarifas que tenía con PASA.
El beneficio millonario será para Fernando Remes Garza y Camarilla así como la empresa Discricar.
