Poza Rica, Ver.- En medio de un escenario marcado por la turbulencia y la controversia, el conocido empresario y asesor del alcalde Fernando “El Pulpo” Remes, José Manuel Lugo Dauzón, ha presentado su renuncia como funcionario y miembro de lo que se ha denominado la “mafia” de corrupción que operaba en el seno del gobierno municipal.
La renuncia de Lugo Dauzón se originó días después de que trascendió su privación de la libertad, cuando en realidad, se encontraba en uno de sus negocios ubicado sobre la avenida Juárez, en la colonia 27 de septiembre.
Junto con dicho sujeto también presentó su renuncia la enfermera particular del alcalde de nombre “Salma Orozco” a la que le unía una relación estrecha con el empresario Pepe Lugo, por lo que ambos dejaron de prestar sus servicios al gobierno de Poza Rica.
Se dio a conocer que después de terminar el pasado proceso electoral, algunos funcionarios que forman parte de la “mafia” que creo Fernando “El Pulpo” Remes, al interior del gobierno municipal han comenzado a abandonar el barco, y otros permanecen para seguir saqueando al municipio.
Este episodio ha dejado al descubierto grietas en la estructura del gobierno local, con funcionarios abandonando el barco liderado por Fernando “El Pulpo” Remes, luego de la conclusión del proceso electoral.
Mientras tanto, aquellos que permanecen en sus cargos son objeto de duras críticas, como es el caso de la tesorera Luz Karina Hernández Andrés, quien, según se informa, se dedica más a “coquetear” con algunos regidores que, a desempeñar sus funciones de manera eficiente, siendo señalada como la responsable del despilfarro de recursos municipales.
Dentro de la administración municipal se ha generado un clima de incertidumbre y descontento entre la ciudadanía, que exige transparencia y rendición de cuentas por parte de las autoridades. Las revelaciones de corrupción ponen en entredicho la integridad del gobierno local, mientras que el Pulpo Remes, grita a los cuatro vientos que ya tiene a su empleada Adanely Rodríguez, para que le cuide las espaldas en el Congreso local, y librar cualquier denuncia u auditoría que se le practique a su gobierno.
