Poza Rica, Ver.- El presidente municipal de Poza Rica, Fernando Remes Garza, ha dejado un reguero de engaños y desilusión en la comunidad, al no cumplir con la construcción del tan promocionado parque acuático, que resultó ser solo una ilusión en la mente del alcalde apodado “El Pulpo”.

El terreno destinado para este supuesto parque acuático fue objeto de engaño tanto para los propietarios como para el pueblo pozarricense. Aunque inicialmente se habló de convertirlo en una atracción turística, pronto quedó claro que el proyecto no avanzaba. Ni siquiera se ha presentado un proyecto concreto para su construcción, dejando en el aire las expectativas de la comunidad.

La negociación del terreno con el sujeto Rubén Carrasco, mejor conocido como “Coyame” resultó en un acuerdo poco transparente, donde dicho empresario se benefició con un espacio adyacente para la construcción de un fraccionamiento. Mientras tanto, la viuda de Figueroa, quien donó el predio de buena voluntad, fue víctima de los engaños de Remes Garza.

Se rumorea que el alcalde simuló la creación del parque acuático para obtener la donación del terreno y aumentar su patrimonio personal, escriturando partes del predio para dejarlo como herencia a sus hijos. Esta maniobra corrupta de Remes Garza, solo ha generado indignación entre los habitantes de Poza Rica, quienes siguen esperando que se cumplan las promesas de campaña que hasta el momento han quedado en el olvido.

La gestión de Fernando Remes se caracteriza por el saqueo de las arcas municipales y el incumplimiento de las promesas hechas al pueblo. Mientras tanto, su hijo, Fernando Remes Tostado, se pavonea asegurando que es el posible sucesor en la alcaldía, lo que solo alimenta el malestar y la desconfianza de la comunidad hacia el gobierno local.

La falta de transparencia y el incumplimiento de las promesas electorales han generado un clima de desconfianza y decepción en Poza Rica. Los ciudadanos exigen responsabilidad y rendición de cuentas por parte de las autoridades locales, así como un compromiso real con el bienestar y el desarrollo de la comunidad.

Compartir:

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *