Poza Rica, Ver.- Los pocos militantes que aún quedan en el PRI de Poza Rica han expresado su frustración con el actual presidente del Comité Municipal, Abel Adrián Delgado Tadeo, quien, según afirman, ha exacerbado la división interna y mermado las posibilidades del partido en futuras elecciones.
La falta de liderazgo de Delgado Tadeo es una de las principales razones por las que ningún miembro del PRI quiere postularse como candidato a la presidencia municipal, un puesto que históricamente ha sido disputado por el partido tricolor en la localidad.
De acuerdo con testimonios de priistas, Delgado Tadeo ha sido conocido por su manera poco convencional de hacer política. Se dice que en lugar de fortalecer la estructura del partido o generar alianzas con los sectores clave, ha optado por regalar “bolillos duros” en las colonias como una estrategia para quedarse con parte del presupuesto asignado por el PRI durante las pasadas elecciones, en las que se eligió gobernador y diputados locales.
Bajo su liderazgo, el PRI ha cosechado los peores resultados electorales de su historia en Poza Rica. Sin embargo, a pesar de los bajos rendimientos, la dirigencia estatal del partido ha decidido mantenerlo al frente del Comité Municipal, lo que genera desconcierto y malestar entre los militantes locales.
La situación parece haber llegado a un punto crítico, ya que la falta de consenso ha llevado a que nadie quiera asumir la candidatura a la presidencia municipal por el PRI.
Además, se ha denunciado que Delgado Tadeo busca imponer a una de sus discípulas en la primera regiduría, lo que algunos interpretan como un intento de continuar con sus contratos millonarios con el gobierno municipal, actualmente encabezado por Morena.
En este sentido, se menciona que el PRI no solo ha perdido apoyo entre sus bases, sino que también ha entregado parte de su estructura a Morena, lo que deja al partido en una posición muy débil.
Esta crisis interna y la falta de confianza en su liderazgo han puesto en peligro incluso la posibilidad de conservar la única regiduría que el PRI logró obtener en las pasadas elecciones municipales.
La situación plantea un panorama incierto para el partido en Poza Rica, que parece estar a la deriva ante la ausencia de un liderazgo sólido y una estrategia clara para recuperar su fuerza electoral.