Poza Rica, Ver.- A tan solo días de la elección municipal, la situación dentro del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Poza Rica se torna tensa. Abel Adrián Delgado Tadeo, actual dirigente del PRI en el municipio, se enfrenta a un creciente malestar por parte de la militancia, que lo acusa de mantener vínculos sospechosos con otros partidos, particularmente el Partido Acción Nacional (PAN) y Morena.
De acuerdo con varios miembros del PRI local, Delgado Tadeo ha sido visto en diversas ocasiones interactuando de manera muy cercana con directivos del PAN, lo que ha generado incertidumbre y desconfianza dentro de las filas priistas.
“Tememos que, como en ocasiones anteriores, nos traicione nuevamente. Ya hemos vivido esa experiencia y no queremos repetirla”, comentan militantes del PRI que prefieren permanecer en el anonimato debido a la sensibilidad del tema.
Pero las preocupaciones no terminan ahí. Fuentes dentro del PRI en Poza Rica también aseguran que el dirigente mantiene lazos muy estrechos con Morena, un partido al que, según denuncias internas, habría apoyado de manera encubierta en la pasada elección.
Esta relación con Morena, sumada a su cercanía con el PAN, ha alimentado los rumores de una posible traición que podría afectar el desempeño electoral del PRI en la contienda municipal.
La situación ha dejado desconcertados a los pocos militantes leales al PRI en Poza Rica, quienes lamentan que, a pesar de las constantes traiciones y la creciente desconfianza hacia Delgado Tadeo, la dirigencia estatal no haya tomado medidas para sustituirlo.
“La dirigencia estatal parece hacer caso omiso de las inquietudes que hemos manifestado. Es doloroso ver cómo alguien que ha sido acusado de traicionar al partido en el pasado siga al frente de la dirigencia en Poza Rica. Nos sentimos abandonados”, expresan.
Con la elección municipal a la vuelta de la esquina, el PRI en Poza Rica se enfrenta a un escenario incierto, donde la división interna y las dudas sobre la lealtad de su dirigente podrían poner en riesgo los resultados del partido en las urnas.
La pregunta sigue siendo si la dirigencia estatal tomará cartas en el asunto a tiempo o si la desconfianza interna prevalecerá, afectando el futuro del PRI en la región.