Poza Rica, Ver.- Después de haberse coludido para afectar a maestros del sindicato del Tecnológico de Poza Rica con la reducción de horas académicas y despido de algunos de ellos, ahora el director Jesús Huerta Chua y la dirigente Gabriela Solís García, son acérrimos enemigos a grado tal, que el primero pretende desaparecer el gremio.
Maestros denunciaron que durante la gestión de Jesús Huerta Chua, se han presentado una serie ende presuntos actos de corrupción, que han acabado con el prestigio que antes tenía a nivel nacional el Tecnológico de Poza Rica.
Ahora también actúa en contra de quienes cree, son sus enemigos como el caso de Yardi Chriestfield, quien recientemente fue removido como director académico.
Pretende hacer lo mismo con la dirigente sindical Gabriela Solís, que en un principio se prestó a los intereses de Huerta Chua, para formar una “mafia” académica.
Lo anterior les generó ganancias millonarias, pues existe el antecedente del “ciclo de conferencias” del sindicato donde se cobraban cuotas de recuperación de 200 pesos.
Para acabar con cualquier rastro de sus corruptelas, Huerta Chua, pretende quitarse de encima a todos los que conocen sus triquiñuelas, como el caso de la dirigente sindical.
Actualmente existen quejas de alumnos y padres de familia por el negocio millonario que tiene el director con los procesos de titulación, pero además la falta de recursos y apoyos para prácticas, viajes de estudio y competencias donde participaba la institución.
El Tecnológico de Poza Rica dejo de ser una institución de renombre, desde que asumió la dirección del mismo el activista reprimido Jesús Huerta Chua.
