Poza Rica, Ver.- En un contexto donde la lucha contra la corrupción es un pilar fundamental, el alcalde de Poza Rica, Fernando Remes Garza, junto con la tesorera Luz Karina Hernández Andrés y el director de contabilidad gubernamental Dagoberto Martines Aguilera, han sido señalados como parte de una presunta “mafia” de funcionarios corruptos amparados en el partido Morena y la Cuarta Transformación.
Esta tercia de funcionarios se encarga de manejar anualmente más de 650 millones de pesos, el presupuesto asignado al municipio, del cual han despilfarrado una gran parte en una nómina abultada de trabajadores de confianza. Se estima que más del 50 por ciento del presupuesto, cerca de 300 millones de pesos, se destina a esta super nómina.
Un antecedente preocupante es la detección de una nómina de aviadores desde el inicio de la administración, la cual fue solapada por la tesorera Luz Karina Hernández. Se ha señalado que tanto ella como Dagoberto Martinez Aguilera son los responsables de cobrar “noches y diezmos” a los proveedores del ayuntamiento.
Además, ambos funcionarios han sido identificados como los orquestadores de compras superfluas, como la adquisición de una camioneta de 2 millones de pesos utilizada por el alcalde Fernando Remes Garza, así como autos y camionetas para directores y jefes de área.
Este daño patrimonial, detectado desde el primer año de gestión, podría resultar en responsabilidad penal al término de la administración por presuntos desvíos de dinero.
Las acusaciones de corrupción contra los funcionarios municipales de Poza Rica plantean interrogantes sobre el verdadero compromiso con los principios de transparencia y honestidad en la Cuarta Transformación. Las autoridades competentes deben investigar a fondo estas denuncias para garantizar el uso adecuado de los recursos públicos y restaurar la confianza de los ciudadanos en sus instituciones.