TAQUICARDIA

No cabe duda que son tiempos políticos

POR FABIÁN MARTÍNEZ

Cuando el gobernador Cuitláhuac García Jiménez le envío una sugerencia al presidente municipal Fernando Remes Garza de que revisara en qué andaban metidos algunos directores de área en su gobierno, creemos que no lo dijo por estar jugando o simplemente por molestar, sino, porque cuando el río suena es porque piedras lleva.

Hay que recordar que el exdirector de prevención del delito Francisco Arturo Cárdenas, más tardó en tomarle protesta como funcionario de su administración, que en ser detenido por elementos de la policía estatal.

Entonces sería bueno que antes de que se repita la historia, el alcalde le hiciera caso al ejecutivo estatal, pusiera más atención, por ejemplo, en su muchachito que tiene en la Unidad Municipal de Protección Civil, Carlos Escudero Alarcón, un sujeto que en primer lugar no está certificado para desempeñar un cargo como el que ostenta, y por el otro se presume que no anda en muy buenos pasos.

Hay quienes dicen que habría que preguntarle que está haciendo con las empresas gaseras, con las empresas que no tienen reglamentos internos y donde se han registrado graves accidentes, en pocas palabras el cabildo debería pedirle que rinda cuentas, porque se presume que no ande en buenos pasos, pero como funcionarios se siente influyente e intocable.

Y en todo caso también pedirle cuentas al regidor que tiene la comisión de Protección Civil Ricardo Hernández Martínez, “El Fantasma” al que sus compañeros taxistas le dicen la “fichita” porque tiene mucha cola que le pisen y hasta preguntan ¿si ya se le olvido cuando andaba vendiendo concesiones?

Mucho se comenta que la Unidad Municipal de Protección Civil se ha convertido en una cueva de ladrones, pero para constatar si es verdad o mentira, no estaría nada mal que los integrantes del cabildo llamaran a cuentas al chamaquito, que por cierto es muy asiduo a andar libando en conocido antro de vicio.

Donde por cierto afirman que la dueña del mismo es tan influyente, que al final resulta ser quien estaría protegiendo al tal Carlos Escudero Alarcón, para que ni siquiera el alcalde se atreva a tocarlo y mucho menos removerlo de su cargo.

Para nadie es un secreto dentro del gobierno municipal existen áreas y direcciones donde los funcionarios no se tocan ni con el pétalo de una rosa, y ese es el caso de Protección Civil, limpia pública y comercio, entre otras.

Ahora que ese es tema aparte, pero volviendo con Protección Civil ya es tiempo de que se ponga orden en esa área de la administración municipal; pero si nadie tiene la capacidad para hacerlo, entonces la ciudadanía, el pueblo de Poza Rica, debe saber que hay funcionarios tan influyentes en la actual administración, que pese a ser unos corruptos, nadie los puede tocar.

Lamentablemente por este tipo de funcionarios el actual gobierno municipal lleva un año y siete meses sin poder quitarse esa mala imagen, de ser un gobierno de puras mentiras, plagado de corrupción y cero transparencias.

SE VE DEL DERROCHE DE RECURSOS

Como en los mejores años del priismo, ahora se nota a leguas el partido que ostenta el poder político a su máxima expresión, y se ha visto como las brigadas de Morena, hacen derroche de recursos para promocionar a sus corcholatas que buscan la candidatura presidencial.

Este fin de semana se vieron muy movidos los seguidores de Gerardo Fernández Noroña, que en los próximos días estará de visita en la ciudad para encabezar un mitin político en el Parque Juárez, y habrá que esperar si también serán los priistas quienes le engordarán el caldo, como sucedió con Adán Augusto López.

Lo cierto es que ninguno se ve que ande jodido, es decir, se ve que todos traen suficiente recurso para hacer propaganda y pagar brigadistas que sin importar las altas temperaturas que se tienen en el municipio, anden en las calles en pleno sol, promoviendo la imagen de sus aspirantes.

Por cierto, que también llama la atención de otros aspirantes de Morena en el municipio que a las 4 de la tarde, en pleno sol, sacan hasta la abuelita a caminar para demostrar que la calle 10, no se parece a las avenidas del municipio de San Pedro, en Nuevo León, pero en tiempos políticos hay que dejar tantito el clima para las apariencias, e incluso si se puede echarse un baño de pueblo y salir a comprar cacahuates en conocido negocio del Paseo de la Burrita.

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