Crónicas del Poder | Por José Luis Pérez Cruz
➠ Ejecutivo y Congreso, inmóviles en delitos contra las féminas
➠ Cifras del terror y gritos de justicia
➠ Con el enemigo en el trabajo
Al paso de los años, cada 8 de marzo en el país y principalmente en Veracruz, se evidencia el drama, desolación y estado de indefensión en el que viven millones de mujeres.
De norte a sur en Veracruz, los gritos de justicia aparecieron por los feminicidios, por las desapariciones, por la violencia de género, por la violencia doméstica, por el acoso sexual y por muchos delitos en donde la entidad desgraciadamente aventaja a otras demarcaciones del país.
Un solo vistazo a las cifras, a los datos del día, no al condensado anual que pudiera pervertir la realidad, sino aquellos que están ocurriendo en los primeros meses del año o apenas el año pasado, hacen ver que Veracruz sigue siendo un estado peligroso para las mujeres.
El discurso del gobernador Cuitláhuac García de que “las mujeres no se tocan”, de que “no habrá impunidad” es letra muerta en Veracruz, donde a las mujeres sí se les toca y peor aún, se les mata.
CONGRESO CÓMPLICE DE AGRESORES
En la entidad no solo el Ejecutivo se encuentra inactivo, sino que también en el Congreso veracruzano se ignora la realidad de las mujeres.
Ayer se documentaba que la legislatura estatal tiene pendientes al menos 10 iniciativas de ley que tienen que ver con la contención de la violencia contra las féminas en la entidad, incluyendo la “Ley Monse”, la Ley Vicaria, sanciones a la violencia simbólica, algunas propuestas de partidos que buscan una Fiscalía para Feminicidios, el establecimiento de un padrón de violentadores sexuales, otro de deudores alimentarios o incluso más campañas para prevenir delitos.
LAS FALLAS
En Veracruz, el estado ha fallado descomunalmente en proteger a la mujer y aquí van cinco ejemplos que frenan la posibilidad de que la realidad de las féminas deje de ser cifra roja:
1.- Falta de prevención: el estado no implementa medidas de prevención efectivas para evitar la violencia de género, incluyendo la promoción de la igualdad de género, la educación sobre los derechos humanos de las mujeres y la promoción de relaciones saludables y no violentas.�
2.- Falta de acceso a la justicia: las mujeres víctimas de violencia encuentran barreras para denunciar y buscar justicia, incluyendo la falta de acceso a servicios de atención y protección, la falta de investigación y sanción efectiva de los perpetradores y la revictimización en el proceso de denuncia.�
3.- Falta de coordinación: el estado carece de una coordinación efectiva entre las distintas instituciones y actores involucrados en la prevención y atención de la violencia de género, lo que puede llevar a la falta de atención y protección integral de las mujeres víctimas de violencia.�
4.- Falta de compromiso político: el estado no tiene un compromiso político claro y sostenido para prevenir y erradicar la violencia de género, lo que puede llevar a una falta de acción efectiva y una falta de priorización de los derechos humanos de las mujeres en la agenda pública y política.
Mientras esto no cambie, pese a que el Gobernador tenga “la bendición” del Tlatoani desde el altiplano, Veracruz seguirá siendo un peligro para las mujeres.
AL OÍDO
A todo este terrible panorama para la mujer en Veracruz habrá que sumar que a veces el enemigo de la mujer está dentro del mismo gobierno.
Recientes trabajos periodísticos han dado cuenta de los abusos sexuales que se comenten contra mujeres en instituciones del gobierno de Cuitláhuac García Jiménez.
El escándalo nacional de abusos contra mujeres en la SSP, tuvo una tímida respuesta del mandatario estatal. Ya hablaremos ampliamente de este tema.
También hay denuncias contra trabajadores de la Secretaría de Infraestructura y Obra Pública (SIOP), la Secretaría del Gobierno (Segob) y el Instituto Veracruzano de Educación para los Adultos (IVEC), entre otros.
A todo esto habrá que sumar que las unidades de género de varias dependencias del gobierno de Veracruz, encargadas de atender las denuncias por acoso y hostigamiento sexual y promover la igualdad de género, tienen un presupuesto limitado de 9 mil pesos.
Lo que limita que se realicen investigaciones exhaustivas y se tomen medidas efectivas para garantizar la seguridad y el bienestar de las mujeres en el entorno laboral y social.
Así las cosas.
joluperezcruz@hotmail.com
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